Muchos os preguntareis qué es lo mejor para conservar la batería durante un largo periodo sin uso.
¿Qué es mejor ¿mantenerla cargada o sin carga?
Lo primero que debemos saber es que, tres semanas o un mes tampoco es tanto tiempo como para que realmente una batería se resienta o pierda cualidades por inactividad o le afecte de forma significativa el hecho de estar cargada a tope o casi sin carga.
Pero os vamos a dar algunos consejos básicos sobre cómo mantenerla en condiciones óptimas ante una inactividad prolongada.
1- Casi todas las marcas recomiendan mantener la batería en torno a un 50%/60% de carga. Pero tranquilos, si la habíais dejado cargada a tope pensando en la siguiente salida, tres semanas o un mes tampoco las va a afectar de forma negativa. Eso sí, en caso de estar expuesta a un golpe o altas temperaturas su carga energética es mayor, por consiguiente, el efecto “bomba” es más peligroso.
2- Si la hemos agotado a tope y no le quedan apenas electrones en sus celdas, y encima la hemos dejada puesta en nuestra e-bike, en las que, según qué motores en algunos si puede existir un micro consumo eléctrico, tenemos que intentar recargarla cuanto antes. Aquí sí corremos peligro de que nuestra batería sufra una descarga profunda y no vuelva a cargar, al menos desde nuestro cargador. En estos caso suele ser necesaria una recarga “a tropel” sin pasar por el cerebro (electrónica) BMS de la batería y que sí puede dañar las celdas de forma permanente. Mejor no llegar a este extremo y darle esas 2/3 rayitas de batería que los fabricantes recomienda para su almacenaje.
3- Otros consejos, pero estos ya más generales, tienen que ver con la temperatura de conservación. Por debajo de 0º, no se os ocurra “meterla en el congelador” para conservarla, o por encima de 30º / 35º de forma prolongada también pueden afectar la longevidad de nuestras baterías. La temperatura ideal es la de casa, unos 20º son perfectos. Así que ya sabéis, si podéis evitar dejarla en trasteros o garajes sin climatizar o con alto porcentaje de humedad, nuestras baterías nos lo agradecerán a la larga.
Por supuesto, en este tiempo ocioso que nos está tocando vivir, no os pongáis a desmotar la carcasa de la batería para cotillear en su interior. Corréis un peligro potencial. Existen protocolos sobre descarga y desmontaje con seguridad de una batería además de necesitar estar rodeados de elementos de seguridad como un cajón de arena o protectores para los ojos, entre otros. 500 vatios son una carga energética que no solo sirve para acompañarnos en nuestras rutas. Si se produce una rotura y salen todos de golpe pueden provocar un incendio.
Muy pronto, vamos a estar dando pedales y, los que tengáis e-bikes, quemando electrones como locos, tened paciencia!
#yomequedoencasa